viernes, 9 de octubre de 2009

EL HOMBRE DE LAS CAVERNAS

POR PEDIR QUE NO QUEDE

Vamos a pedir que entren
que invadan nuestro hogar,
pedir que lo revienten
y que acaben con nuestro bienestar.

Vamos a pedir que quiebren
todo lo que construímos,
qué lo tiren a la basura
y nos dejen bajo mínimos.

Yo quiero ese infierno,
esa celda, esa prisión,
esa falta de futuro,
yo quiero esa misma humillación.

Vamos a dejar que entren
que invadan nuestro quintal,
que ensucien nuestra casa
y que rasguen sus ropas en el portal.

Vamos a pedir que rompan
nuestro comedor,
que rompan los muebles
y que quemen el resto.

Yo quiero ese mismo infierno,
esa misma celda, esa misma prisión,
la misma falta de futuro,
la misma desesperación.

Vamos a dejar que entren
como una interrogación,
matando inocentes,
qué más dará,
ya no obtendran ningún perdon.

Vamos a pedir que roben
que destruyan cualquier certeza,
hasta de lo que es bello
pues ellos no tienen belleza.

Vamos a dejarlos hacer,
vamos. Que entren...
que se queden con nosotros,
que ya somos de todos
y todos somos de ninguno.

Que pidan,
que mendiguen por las esquinas
buscando ese amor y ese respeto,
hasta que lo nuevo,
su nuevo mundo,
quede en ruínas y obsoleto.

Cualquier cosa menos pedir que entren
que quiebren nuestras licencias,
que derrumben nuestros muros
que destrozen nuestras cercas...
y nos impidan estar seguros.

No hay comentarios: