jueves, 25 de febrero de 2010

DIARIO DE UN SEGOVIANO EN SÃO PAULO

22.- NO ESTA PERMITIDO CAZAR SUEGRAS NI FOCAS EN FEBRERO

Carlos Zapata, segoviano de 42 años, fue puesto en libertad ayer por la tarde pese a que por la mañana había acudido a la delegacía de policía confesando haber asesinado a su suegra durante la noche. Cuando su esposa se enteró de la detención, se personó en la comisaría acompañada de su madre, en perfecto estado de salud. Los policías, siguiendo las indicaciones de Carlos, hallaron en el lugar del crimen el cadáver de una foca de 184 kilos de peso. “Cinco menos que mi suegra, no sé cómo pude confundirlos”, dijo con sorna Carlos tras ser liberado.

La relación con su suegra es tensa desde hace años, pues la mujer es muy protectora con su hija y suele interferir en la vida del matrimonio. “Era de noche y oímos un ruido en las afueras de la casa, entre la basura. Y como no es la primera vez que mi madre viene por la noche a husmear, mi marido se hartó y cogió un palo de golf. Le oí insultarla y luego se persiguieron. Yo me dormí, porque me tienen hasta las narices” explica Daniela, la mujer de Carlos.

Zapata persiguió durante varias horas a la presunta suegra a través del condominio y los alrededores. “La voz y el olor eran iguales y estaba oscuro” ,argumenta. No obstante, antes de proceder a liberarle, los agentes hicieron cantar dos bosanovas a la suegra para asegurarse de que no había ningún truco y seguía viva.

“Típico de mi yerno, típico. No hace una ni regular. Ni en el trabajo ni en casa ni en la vida” , se limitó a decir la suegra de Carlos a los policías mientras trataba de demostrar que seguía viva y que, por tanto, no podían acusar de asesinato al marido de una de sus dos hijas. “Si casi no sobrevivió a la mili, ¿cómo iba a sobrevivir a la cárcel? Además, tiene que venir a colgarme unas cortinas a casa”, añadió. Cuando Carlos oyó lo de las cortinas pidió a los policías que le dejaran un tiempo más en el calabozo diciendo que “la intención es lo que cuenta”.

La confusión de Carlos se ha saldado con 300 reales de multa por cazar fuera de temporada. Cantidad que se corresponde al premio que la Asociación de Cazadores de Segovia -Sección brasileña- otorgará a Carlos por haber abatido la foca más grande de los últimos diez años. En cambio, la suegra fue retenida siete horas por agredir a su yerno y a varios policías que intentaron detenerla en cuanto Zapata salió del calabozo y se disculpó por intentar asesinarla.

Dolores Espantosos de Vagina, portavoz en España de la protectora de animales PETA, ha enviado un comunicado a los medios denunciando que se deje en libertad al asesino de un animal “tan precioso y singular” como la foca reclamadora, cuya vida tiene el mismo valor que la de una suegra.

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