jueves, 4 de junio de 2009

UN PAR 5 EN MI CORAZON

De vuelta a casa,
la única y buena,
la que de verdad existe, la verdadera.

Estoy en el trópico
sólo denominado así, porque
aunque no lo parezca
a veces el frio aparece
en forma de sensación térmica.

Observo a mi princesa,
la vendo dos o tres biblias
y el carpetovetónico de su ex marido
se engranda en su miserable miseria de existencia.

Juego con Leo e intento aprender
su forma única de denominar las cosas
y su alegría por vivir
llamando a las cosas por su nombre.

Del golf mejor no hablar...

1 comentario:

Fernando Pamos dijo...

No entres en guerras con terceros, aun miserables, que son batalles estériles y desgastan. Ya sabes que yo desde aquí te cuido (o te cuidamos, que somos muchos).