sábado, 5 de septiembre de 2009

EL HOMBRE DE LAS CAVERNAS

BANANA REPUBLIC


Mi corazón, en estas noches
grises de insomnio,
sin saber por qué,
a veces se para y otras se dispara,
siendo feliz,
a pesar de mil dificultades,
dos mil terremotos
y cero monedas,
cuando mis ojos te ven dormida.

Y esos mismos ojos,
como un milagro de la naturaleza,
sonríen, hablan, llueven,
corriendo por mil calles,
esas mismas que tú recorres,
entre miedos y tristezas,
siguiéndote,
para evitar que un día
huyas de aquí,
huyas de mí.

Sé que no soy muy cariñoso,
aunque quererte no es fácil.
Pero si soy sincero
a veces, demasiado...
Y por querer, te quiero
y quiero que nos queramos juntos
aunque no haya un sólo billete
en nuestro monedero.

Me basta tu calor,
una risa de tu hijo
de los labios, tu sabor
y de la vida, nuestros entresijos
que ayuden a matar nuestra pasión,
hipotecada entre dos besos
que apaguen los hostiles fuegos
que nacen en nuestra habitación.

No hay comentarios: