jueves, 31 de julio de 2008

TRATADO DE LA INFAMIA

TRATADO DE LA INFAMIA

EPISODIO 1a: “Si te toca bogar tres turnos… como si son siete…tenemos todo el tiempo del mundo en esta galera”

De una edad indefinida entre los treinta y los cuarenta años. Miope, despistado, hiperactivo y, por supuesto, siempre igual: o hablando o murmurando jodido de los riñones, solo por los rincones. Si miramos por la ventana polvorienta de su lánguida y triste casa, comprobareis que pasa allí un día, otro y otro… y, evidente, una noche, otra…. sin un horario concreto para el sueño, ni para la comida; a todo eso le dedica intervalos de tiempo, siempre breves, cada vez que le apremia el hambre o su miopía y su cansancio consiguen hacer mella en el dolor que le domina.Si le preguntamos a sus vecinos podremos escuchar opiniones de todo tipo, desde “es un tipo simpático, un poco despistado” a “está loco, no nos ve, ni saluda, y habla solo”. Pero eso le da igual. De hecho los vecinos, pese a tratarle poco, han comprobado como el humor de nuestro protagonista ha cambiado de tercio. “Hace un tiempo siempre estaba malhumorado, trabajaba mucho menos y le veíamos más por la calle. Ahora se le ve más feliz, aunque también preocupado, y, llegues a la hora que llegues, siempre hay luz en su ventana”.Y eso quizá sea porque tiene un proyecto entre manos. Un proyecto concreto, quizá el sueño de su vida, cuya idea, cómo no, apareció entre sueños o duermevela.


EPISODIO 1b: “Los sueños siempre son sueños, incluso en una galera”

Soñó con sus días infantiles. Volvió a ver a su padre, su padre volvía a decirle lo que mil veces le gritó cuando era pequeño, “tonto… tontito. Si sigues sin comer, te pondrás malito…” Su padre se reía y él siempre se enfadaba. ¿A qué niño le gusta que se burlen, en el infantil y estúpido modo que de los niños tienen de entender las cosas? ¿A qué niño no le afecta que su ídolo se mofe de él? La cuestión es que el niño acudía a la llamada del padre… hasta que un día dijo no… incluso cuando el padre le llamaba, a su manera claro (“tontito, ven un segundo”) y este le daba mil explicaciones sobre cualquier cosa, y su “ven un segundo” se convertía en minutos, o en horas.

O en años… el tiempo es lo más valioso que tenemos, sea real o no.



EPISODIO 2: “Soñar no implica dormir…depende del idiota que imponga medición de boga”

Si el dolor aprieta, no hay sueño que valga…siempre acabo pensando lo mismo “minutos, horas, días desperdiciados”. Cuando la niñita no tiene furor uterino, mi madre no me da el “sun-sun” o cuando, directamente, no me duele la sensación, machadiana, es que se hace camino… o por lo menos medio. Pero ¿medio camino de qué o hacia qué? Manda cojones la preguntita y manda cojones desde cuando me la estoy haciendo… no entiendo ahora (con este prisma) la necesidad de la gente a medir el tiempo con cronómetros, relojes, calendarios... Mi conclusión es que una idea, un día y otro y otro transcurren en escasos minutos… porque todo es relativo Y al ser todo relativo pienso que los relojes son un fiasco de invento, ya que no miden el tiempo tal y como cualquiera de nosotros lo apreciamos...“Y si... pero y si...”

Vamos, lo de siempre… Una constante en mi vida.


EPISODIO 3 : “No hagas las cosas propias de la boga por alguien a quien aprecies, pierdes el tiempo”

Un proyecto, un sueño y una vida a la vez…Todo adornado con esa mierda maquillada por los propios miedos que el ser humano tiene al dolor, a la soledad o a no sentirse útil, querido o como queráis denominarlo. Todo se forma angustiada por un deseo de no fracasar en ello.Y un día, al amanecer... todo concluye… No existe nada… las palabras se las lleva el viento y los actos donde hay que demostrar ya os expliqué en el episodio 2 que son jodidos de verdad… esa actitud que casi nadie pone en uso ahora. No vale nada de lo recorrido… es ficticio y no ayuda. El pudor y el miedo que yo tenía de joven con esa espada de Damocles a que me tomaran por loco y del que siempre tiraba como recurso –y que, entre otras cosas me ha empujado a el estado de salud tan estupendo que tengo- ha sido y es un recurso tan estúpido como imposible de lavar…o de arreglar… ya me he cansado de buscar. Ya me he agotado de sufrir y de llorar…ya no quiero buscar más; sólo quiero mantener lo poco bueno que tengo, que cada vez es menos…Y un día, al amanecer… todo empieza… No existe nada porque tú te das cuenta de lo idiota que has sido y la cantidad de tiempo que has perdido sin ni siquiera darte un segundo para analizarlo…
Y ya no tienes más… Y eso es real y tangible, a menor.Yo he sido el más imbecil de los imbeciles. El más idiota entre los idiotas y el más tonto entre los tontos… ni lo vi.

Y para acabar este tratado, permitirme una licencia. Cuando mi padre se iba, en su última tarde de consciencia, me dio, como remedio leve a lo no remediable, tres vías de escape para hacer llevadero lo mejor posible esta cloaca de vida tan hijoputa que ni siquiera te deja ver sus miserias hasta que ya es demasiado tarde:

1.- Nunca dejéis un amor por otro… no resulta
2.- Acostaros siempre conformes con vosotros mismos, hagáis lo que hagáis, sea legal o no… Poner las barreras a vuestra moral y a vuestra ética vosotros mismos
3.- Intentar en lo que os sea posible no utilizar adverbios de cantidad

No hay comentarios: