lunes, 17 de noviembre de 2008

ALGÚN QUE OTRO POEMA EN FORMA DE LLANTO

HAS APARECIDO EN JUSTA HORA

No vivo en aquel barrio.
No conozco sus tiendas.
No conozco a las gentes
que se afanan en ellas.
No se a lo que vine.
No compro aquí la prensa.
Y recuerdo las esquinas
que mis demonios recuerdan.

Ventanas encendidas
me agrandan la tristeza.
Corazón transeúnte,
junto a las casas nuevas
camino vacilando
como un hombre a quien llevan.
El viento de mi suburbio
se me enreda entre las piernas.

La calle como entonces.
Como entonces ajena.
Y el aire oscurecido
la noche que se acerca.
Cuando doblo la esquina
y aprieto el paso, sueño
que el tiempo no ha cambiado,
y juego a que regreso.

Luego, paso de largo,
y pienso: fue una época, otra época,
la buena, la sincera,
esa en la que pretendo quedarme
siempre que sea aceptado

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