sábado, 6 de marzo de 2010

DIARIO DE UN SEGOVIANO EN SÃO PAULO

24.- DESCUBIERTO EL ORIGEN DE MI MALA LECHE

Tras años de investigación, un grupo de científicos e historiadores ha dado con el origen de la mala leche del Zapata. Al parecer, está situado en Lyon, al sur de Francia. “Esto confirma que la leyenda era cierta. Muchos otros científicos estuvieron a punto de dar con el foco de la mala leche de Carlos antes, pero cuando se encontraban en los alrededores se enfadaban con todo y abandonaban la investigación” ha declarado James Macalacachimba, líder del equipo. “Nosotros hemos tenido que hacer uso de toda nuestra paciencia y buena voluntad”.

El material es inestable, por lo que los trabajos se realizan con lentitud y el mejor ánimo posible.

Algunos escritos, especialmente medievales, hablaban de la existencia de un “santo grial de la irritabilidad” y aunque han sido muchos los que han dedicado su vida a buscarlo, pocos creían en la veracidad de tales relatos. Se sabe, eso sí, que durante el tercer Reich Adolf Hitler pidió a Heinrich Himmler, jefe de las SS, que buscara la llave que le abriría “el poder de dominación mediante la discordia, la apatía y el berrinche generalizados”. Su búsqueda, como la de tantos otros, fue infructuosa.

El equipo que ha dado con la fuente de la mala leche del Zapata ha seguido una metodología basada en la ciencia. “La mayoría de relatos son confusos y no todos tienen credibilidad. Algunas relacionaban su ubicación con la Atlántida, por ejemplo, así que no podíamos fiarnos. Elaboramos unas estadísticas muy minuciosas: número de divorcios, de despidos, de broncas a camareros… eso nos señaló algunos lugares y luego fuimos descartando hasta que vimos que sólo podía tratarse de Lyon” dice James Macalacachimba. “Lo cierto es que nada más llegar a Francia uno ya percibe en el ambiente que una fuerza sobrenatural está actuando, modificando las conductas de sus habitantes, haciéndolos díscolos e impertinentes”.

Macalacachimba no quiere siquiera especular con la posibilidad de que el sarcófago que contiene la mala leche del Zapata se abriera. “Esperemos que eso no ocurra jamás. Todos los que se encontraran a menos de cinco kilómetros del sarcófago ni siquiera se darían cuenta de cómo la más amarga cólera nublaría su ánimo. Los que estuvieran más lejos sentirían tal inquina e irritación que probablemente acabarían matándose entre sí. Los supervivientes pasarían el resto de sus días viviendo en un perpetuo enojo del que no se recuperarían jamás. Incluso en las antípodas se sentirían disgustados sin razón alguna durante semanas. No sé, mejor no pensar en esa terrible posibilidad. Sería una explosión. Una explosión de ira”.

Los franceses están estudiando cómo gestionar el descubrimiento. Algunos creen que habría que encofrar con plomo y cemento la tumba. “Por un lado, encofrarla limitaría su influencia y nos haría más agradables y simpáticos. Pero por otro lado también dejaríamos de ser franceses y acabaríamos convirtiéndonos casi en italianos, siempre con esa boba sonrisa en la boca. Dios, cómo los odio” declaró Nicolas Sarkozy desde Lyon, a donde se desplazó ayer por la mañana.

No hay comentarios: