viernes, 19 de noviembre de 2010

DIRECTO DESDE LOS TRÓPICOS. Diario de un casal hispano-brasileiro

17.- NO SE QUEDA QUIETA LA JODÍA PALOMA

Mientras unos cuantos tanques se equivocaban de camino y acababan persiguiéndose a sí mismos; en un pueblo perdido de cualquier montaña, un pintor casi cubista seguía plasmando en su lienzo una extraña paloma que, sin saber por qué, se obstinaba en salir volando y desbaratar todas las guerras.
El pobre pintor estaba tan desesperado que nunca se dio cuenta del prodigio que había creado y seguía, con cabezonería aragonesa, dale que te dale a la tela, a ver si conseguía fijar a la dichosa paloma en el momento del vuelo.
Por eso, seguramente, dicen que la paloma es el símbolo de la paz, porque nunca se está quieta.